Derivado de lo declarado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre el alto arancel que se le impondría en este mes al acero de un 25% y al aluminio de un 10%, la intensa campaña de presión que realizó Ottawa logró que se eximiera de esto a Canadá.
Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, prometió a los trabajadores de aluminio y acero de su país que los defendería de estos posibles aranceles y pidió al presidente Trump que recalque que las cadenas de suministro deberían de mantenerse mutuamente beneficiosas.
“Nosotros estamos listos para tomar cualquier acción necesaria (…) Ustedes tuvieron nuestro apoyo la semana pasada y siempre lo tendrán”, declaró Trudeau luego de visitar una fundición de Rio Tinto Ltd en Alma, Quebec, la cual fue su primera visita en una gira a las regiones principales siderúrgicas del país canadiense.
Cabe mencionar que Canadá es el mayor proveedor de acero y aluminio de Estados Unidos, consiguió además de México quedar exentos de los aranceles a las importaciones de metales de Estados Unidos, sin embargo, ambos países podrían enfrentar altas tarifas en caso de que no alcancen un acuerdo con Washington para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Estamos negociando el acuerdo TLCAN de buena fe y seguiremos haciéndolo así, pero no quiero que el presidente crea que puede imponer aranceles al acero y aluminio canadiense sin que existan consecuencias”, dijo el primer ministro de Canadá.